Por leyes sin machismo



Foto: Riam
Autor: Jesús E. Muñoz Machín

Una docena de juezas y jueces de tribunales municipales de las provincias accidentales reflexionaron sobre masculinidades en el posgrado Género, Violencia, Familia y Menores, efectuado del 25 al 29 de abril, en la Escuela de Formación Judicial del Tribunal Supremo Popular, ubicada en el municipio habanero de Marianao.


Especialistas de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (Riam) protagonizaron el pasado jueves 28 un intercambio acerca de las vivencias de los varones y cómo las concepciones machistas y hegemónicas generan violencia en diversos ámbitos de la sociedad.

“Si asumimos que la violencia es aprendida, también entenderemos que las actitudes y creencias de los hombres pueden transformarse”, explicó Jesús Muñoz Machín, periodista e integrante del equipo coordinador de la Riam.

El comunicador presentó la conferencia-taller Masculinidades en tránsito: oportunidades para desaprender el machismo, donde resaltó la necesidad de sumar más personas a los temas de prevención de la violencia, fundamentalmente a hombres, quienes hasta ahora han mostrado menos compromiso.

Aunque hizo referencia a diversas manifestaciones de violencia, el investigador enfatizó en la violencia sexual. “La violación, por ejemplo, es más fácil de identificar, pero qué ocurre con el acoso en centros de trabajo, escuelas y calles de toda la Isla”, interrogó a las y los talleristas.

“En ocasiones es difícil de probar”, “a veces el policía no hace bien su trabajo”, “el machismo influye”, “te dicen que la mujer es la provocadora y es la culpable”, comentaron algunas juezas, quienes reconocieron la complejidad del tema y que en ocasiones es minimizado.

Al respecto, algunas de las juristas hicieron referencia a los piropos groseros y los exhibicionistas públicos, dos cuestiones poco debatidas en el ámbito de las leyes, según comentaron.

El documental Mírame, mi amor, de la cineasta Marilyn Solaya, avivó la polémica, pues una década después de realizado el audiovisual, todavía el acoso sexual de los masturbadores públicos afecta a las mujeres en todos las provincias del país.

Las jóvenes refirieron que se debe enfrentar de manera más enérgica el fenómeno y se deben crear protocolos eficientes para poder detectar y procesar estas manifestaciones de violencia.

Además, se debatió sobre la violencia en la música y la impunidad de quienes trasmiten constantemente códigos sexistas en sus obras, con amplia influencia negativa en las nuevas generaciones.
De igual modo, se dialogó sobre violencia simbólica y la necesidad de una ley de medios de comunicación que regule y sancione a quienes de manera irresponsable utilicen la radio, la televisión, la prensa escrita, la publicidad y la industria del cine para trasmitir productos comunicativos discriminatorios.

El bullying o violencia entre pares fue otra de las temáticas más discutidas en el taller. “Esta expresión se identifica en grupos de jóvenes, sobre todo en ámbitos escolares y comunitarios y en la actualidad adquiere nuevos matices”, afirmó Muñoz Machín.

“Ahora se utilizan los dispositivos digitales para grabar a otras personas y luego chantajearlas o simplemente denigrar su imagen exponiéndola a partir de la copia de los archivos de memoria flash en flash o subiéndolos en las redes sociales”, acotó el periodista.

El cortometraje Camionero permitió visualizar concretamente algunas consecuencias del bullying, que provoca problemas de autoestima, daño psicológico y en los casos más dramáticos suicidios, homicidios o asesinatos, estos últimos menos frecuentes en la mayor de las Antillas.

“Se deben crear equipos multidisciplinarios que aborden el tema con mecanismos para enfrentar esta manifestación de violencia. La responsabilidad es compartida”, concluyó el especialista.

Además de las masculinidades, el posgrado Género, Violencia, Familia y Menores abordó otros tópicos como sexualidad, construcción tradicional de la feminidad, salud sexual y reproductiva, prevención de la violencia de género e intrafamiliar y comunicación inclusiva.

Las jornadas finales se dedicaron a reflexionar sobre la Cedaw y el Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing, ambas temáticas con una mirada desde el derecho. De igual modo, el cierre del programa permitió debatir sobre las expresiones del sexismo en la legislación y en la práctica jurídica.

La capacitación contó con el aporte de especialistas de diversas instituciones y organizaciones cubanas como el grupo Oscar Arnulfo Romero, la Editorial de la Mujer, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), la Universidad de La Habana y la Riam, quienes respondieron a la invitación de la Unión Nacional de Juristas.

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